Esta comunicaci\u00f3n trata de mostrar la importancia de la cultura valenciana musical, representada en su principal formaci\u00f3n que son las bandas de m\u00fasica, las cuales conforman un patrimonio cultural que se caracteriza por un fuerte enraizamiento con el territorio, creador de identidad cultural local y dotadas de un extraordinario movimiento profesional y amateur representado por los m\u00fasicos. Se trata de un bien patrimonial (en tr\u00e1mite como Bien de Inter\u00e9s Cultural por el Consell Valenciano) y una fuente de desarrollo local. La cultura musical, representada por las bandas, incide en procesos de desarrollo local y de desarrollo econ\u00f3mico debido a la importancia de sus manifestaciones: conciertos, festivales, concursos, escuelas de m\u00fasica, producci\u00f3n, venta y reparaci\u00f3n de instrumentos musicales y toda una econom\u00eda que gira en torno a esta manifestaci\u00f3n art\u00edstica. Son un recurso end\u00f3geno del desarrollo local que dota de una singular identidad a los valencianos y marca parte de su se\u00f1a territorial. Es por ello que se hace necesaria una reflexi\u00f3n para dotar a la idea de cultura musical de una mayor importancia socioecon\u00f3mica. El patrimonio musical valenciano es una importante industria cultural porque la creaci\u00f3n, producci\u00f3n, distribuci\u00f3n y consumo de cultura genera riqueza. Sus estad\u00edsticas as\u00ed lo avalan: 534 sociedades musicales para todo el territorio de la Comunidad Valenciana, 200.000 socios, 2.575 empleos. La territorializaci\u00f3n cubre toda la geograf\u00eda de los municipios, comarcas y provincias de la comunidad aut\u00f3noma. Los resultados m\u00e1s visibles de esta industria cultural son los conciertos y la formaci\u00f3n musical recibida por los m\u00fasicos e impartida en las sociedades musicales. Estas sociedades musicales han tenido un continuado apoyo p\u00fablico, aunque en estos momentos han visto recortadas sus subvenciones fuertemente. La innovaci\u00f3n social necesaria para estos procesos de desarrollo local se manifest\u00f3 en este fuerte fen\u00f3meno cultural desde un principio. La participaci\u00f3n ciudadana se concret\u00f3 en uni\u00f3n del trabajo de much\u00edsimos ciudadanos vinculados con la m\u00fasica: desde el socio de la asociaci\u00f3n musical de la que nacen la gran mayor\u00eda de estas bandas, el propio m\u00fasico, el maestro, el gestor cultural y el gestor pol\u00edtico. Estos han construido a las se\u00f1as de identidad de este movimiento musical, propiciado por el innato talento local para hacer m\u00fasica, para hacer cultura. Igualmente, el voluntariado en cada uno de los sectores relacionados con el fen\u00f3meno musical permite que exista este fen\u00f3meno de bandas tan singular, tambi\u00e9n la amplia formaci\u00f3n musical gestada en las Sociedades Musicales, el virtuosismo musical de los m\u00fasicos y el saber hacer m\u00fasica de generaci\u00f3n tras generaci\u00f3n (know how) es lo que ha conducido a un apoyo por parte de las autoridades municipales y auton\u00f3micas para permitir la continuidad de esta industria cultural. Se trata, pues, de un patrimonio activo, un recurso tangible, un fuerte agente dinamizador sociocultural igualmente, mezcla de muchos empleos directos, indirectos e inducidos, y de una gran entrega en el trabajo voluntario de m\u00fasicos socios afiliados. Por ello, nuestra reflexi\u00f3n lleva de la mano una idea de estrategia de puesta en valor del patrimonio musical a trav\u00e9s de una serie de cambios que conduzcan a su mantenimiento en el tiempo, a su sostenibilidad.<\/p>\n