En el contexto educativo actual las barreras entre educación formal y no formal cada vez son más difusas. Dentro de un planteamiento de educación permanente, a lo largo de la vida, toda intervención educativa debería estar fundamentada pedagógicamente en unos principios inclusivos, democráticos y para el desarrollo pleno de los individuos. Es en el marco de las actividades socioculturales de ocio y tiempo libre con personas con diversidad funcional, donde hemos comprobado como en ocasiones se desatiende la dimensión pedagógica y los principios inclusivos no están muy presentes. Por ello, elaboramos un texto que hace evidentes una serie de necesidades detectadas en el desarrollo de nuestra labor educativa en este marco contextual no formal, centradas en la formación de los profesionales de la animación sociocultural, las familias y la apertura de canales de comunicación y participación de las mismas en las actividades. Mediante esta comunicación planteamos una serie de propuestas para mejorar la comunicación y participación activa de todos los miembros que forman parte de las actividades. Desde nuestra perspectiva como docentes, consideramos que principios como el diálogo igualitario y la justicia social facilitarán el objetivo que nos planteamos: involucrar a todos los agentes relacionados con la actividad en un proceso de aprendizaje colaborativo continuo basado en una comunicación eficaz y que favorezca el bienestar personal y social de la comunidad educativa.

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